05220nam a2200181 a 450000100080000000500110000800800410001910000610006024501360012126000610025749000240031850000640034252045500040665000140495665000100497065300150498070000430499510514572018-09-06       2014    bl uuuu     u00u1 u    #d1 aINIA (INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIÓN AGROPECUARIA)  aLas bases de la competitividad en lecheríabanálisis desde la propuesta tecnológica de INIA. [sitio web].h[electronic resource]  aLa Estanzuela, Colonia, UY: INIA,11 de junio 2014.c2014  a(Ciclo Destacados).  aA través del sitio web puede acceder a las presentaciones.  aLas bases de la Competitividad en Lechería: análisis desde la propuesta tecnológica de INIA. La lechería fue esta vez la elegida del ciclo Destacados en La Estanzuela. La importancia del sector y la disponibilidad de información actualizada desde el Programa Nacional de Producción de Leche fueron el punta pie inicial para que el pasado 11 de junio, 300 productores y técnicos acompañaran la actividad en forma presencial llenado el nuevo anfiteatro de INIA La Estanzuela. Otras 250 personas pudieron seguir la actividad conectados a internet o por video conferencia en las otras estaciones de INIA. Como es tradicional en este Ciclo de Destacados, la actividad inicia bastante tiempo antes con comunicaciones previas a los inscriptos y no culmina con la actividad. La oportunidad fue propicia para conocer la propuesta de INIA de llegar a los 18,000 litros de leche por hectárea o 1250 kgs de sólidos por ha. Para llegar a esta propuesta, el Ing. Agr. Alejandro La Manna, Director del Programa de Lechería, indicó que es necesario recorrer un “camino tecnológico” que es creciente en complejidad. Este camino, básicamente puede ser definido por 5 variables: la rotación forrajera/sistema de laboreo del suelo, la producción y uso de reservas forrajeras, el uso de concentrados, la dotación de vacas-masa por hectárea y la productividad por vaca, tal como fuera elaborado por el Ing. Henry Durán como técnicos del equipo de lechería. La planificación, performance y la intensidad de uso de estas variables, definen 8 sistemas bien diferenciados: extensivo, mejorado, organizado, controlado, avanzado, avanzado bajo siembra directa, todo pradera y finalmente todo pradera con ensilaje de maíz importado. El camino tecnológico recorrido inicia su productividad en los 700-800 litros de leche por hectárea a los 12,000 litros. Dos variables que resaltan en su evolución refieren a la carga que se mueve en este camino desde 0,35 a 1,8, pasando a la actual propuesta de 18,000 litros a 2,3 vacas masa por hectárea. Lo mismo sucede con el uso de suelo bajo rotación que crece del 10% al 70% en las propuestas más intensivas. La Manna reafirmó en su presentación la validez de estas variables como determinantes de la definición del nivel de productividad, agregando una sexta, muy importante en los modelos actuales que refiere al Bienestar Animal y Ambiente, donde es necesario estar atentos a las instalaciones, el ambiente y comodidad del ganado. Parte de estos conceptos pudieron ser corroborados por el análisis de de una importante base de datos de productores de Conaprole donde aquellos más destacados ubicaban sus cargas en 1,34 de vaca masa/hectárea con producciones de algo más de 20 litros por vaca y por día, tal como fuera presentado por el Ing. Chilibroste. Fue posible ver que los tambos más destacados o con mejor performance tienen cargas más elevadas y producciones individuales también altas. Utilizan mejor sus pasturas, generando una mejor eficiencia de consumo de pasto. Del análisis de la base y comparación de los productores de alta y más baja producción surge que no hay grandes diferencias en cuanto a la dieta por vaca en términos de composición, pero sí se evidencian diferencias en la composición de la alimentación por hectárea. La “agenda diaria de la vaca” estuvo presente a decir de Yamandú Acosta. Acosta impuso este término destacando la necesidad que tiene la vaca en ordeñe de descansar, de rumiar, siendo igualmente importante que los tiempos de comida. Este concepto fue sustentado con datos que demuestran que cada hora de descanso de la vaca “echada” representan 1,5 litros más en promedio. Afirmó que la “agenda diaria” ideal de la vaca debería incluir por lo menos 12 a 14 horas de descanso. Acosta explicó además que la densidad nutricional de la dieta y de la ingesta total de nutrientes son las variables más importantes que regulan la respuesta productiva en lactancia temprana, y a su vez ésta es la principal responsable de la productividad en la lactancia completa. Los principales conceptos sobre manejo de la recría, las pasturas y posibles cambios a hacer para potencia la productividad, novedades desde sistemas de alta producción y robótica aplicada así como mercados fueron otros de los elementos del programa DESTACADO que contó con el apoyo y presencia de otros técnicos de INIA e invitados como Sergio “Yani” García de la Universidad de Sídney, Pablo Chilibroste de UDELAR y Gabriel Bagnato de INALE.  aGENÓMICA  aTRIGO  aFENOTIPADO1 aPROGRAMA NACIONAL PRODUCCIÓN DE LECHE